Josef Ajram concentra las miradas en la Jornada del Emprendedor de Alicante

Hoy tuvimos la suerte de conocer personalmente a Josef Ajram. Muchos de los lectores de este texto desconocerán quién es, pero habrá muchos otros que por el simple hecho de leer ese nombre, continuarán leyendo el artículo.

Este 5 de noviembre se celebró la jornada del emprendedor en el ADDA (Auditorio de la Diputación de Alicante). Se trata de un evento que cumple su 5ta edición, y va en consonancia con una serie de actividades que en los últimos años la Diputación alicantina ha ido llevando a cabo, algunas junto a Camon, para apoyar a los emprendedores.

En tiempos como los actuales, es básico este apoyo. Además, invitados como Josef, suponen una dosis de energía y un plus de frescura que le aportan mayor interés mediático y, un conocimiento profundo (y personal) sobre el emprendimiento.

Para empezar, decir que Josef Ajram es un hombre peculiar. Un hombre libre y un hombre feliz. Sin más ataduras que con su familia (a propósito de su familia, su pareja Sulaika Fernández, se estrena como escritora esta misma semana) y consigo mismo. Visto así, más de uno tendrá envidia de su modo de vida. Sin embargo, el poder conseguir esto le supuso un largo camino con algunas piedras en el camino, pero el que superó a base de ganas y confianza en sus posibilidades.

Precisamente, la charla de hoy pretendía dar una serie de consejos para el cumplimiento de objetivos. Los mismos conectaban su éxito deportivo, con su éxito como Day Tradder (o Life Tradder, como le gusta definirse).

Comenzó centrándose en algo muy común en todos los ámbitos de la vida, pero de lo que poca gente toma consciencia: el valor del error. Es importantísimo, a la vez de positivo, saber equivocarse. Saber equivocarse supone tener la humildad para asumir el error y ser capaz de cambiar la situación. El verdadero error es quedarse quietos después de equivocarnos. Debemos ser capaces de movernos y revertir la situación con lo aprendido.

Otro factor sobre el que hizo mucho hincapié fue la especialización/diferenciación. Quiénes conozcan a Josef serán capaces de reconocer en él esta cualidad al máximo exponente. Decía que la importancia de especializarse o de diferenciarse está en conseguir ser únicos. Y en lo único que podremos conseguir todo esto será en lo que realmente nos gusta, en lo que nos apasiona, en lo que seamos capaces de dar el 110%.

A continuación, destacó lo que serían tres de las claves para triunfar tanto empresarial, como deportivamente:
-          - Fraccionar objetivos. Es básico establecer objetivos ambiciosos, pero realistas. Debemos ser capaces de alcanzarlos y saber premiarnos tras conseguirlo.
A su vez, estos mismos objetivos también deben plantearse a nuestros equipos y, tras su consecución, reconocer los logros del mismo.
El no conseguir un objetivo no supone un fracaso, sino que sirve como indicador para un replanteamiento de los mismos.
-         -  Trabajar en equipo. Debemos saber formar un equipo en el que confiemos y sobre el que podamos delegar y apoyarnos cuando sea necesario. Hay que ser conscientes de que con ayuda todo es más fácil.
-         -  Por último, se refirió a la comunicación. Todo lo explicado en la conferencia serviría de poco si no somos capaces de expresarlo. Las acciones hay que trasladarlas al resto, y decía: “Si no lo expresamos, no lo tenemos”.


Para cerrar este artículo, agradecer a todas aquellas personas que, como el propio Josef, comparten sus vivencias con el resto, a pesar de que exista gente que no quiera verlo así. 

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